lunes, 25 de enero de 2010
GARBANZOS CON VERDURAS AL CURRY
jueves, 21 de enero de 2010
COLES DE BRUSELAS CON PIÑONES, PASAS Y JAMONCITO
sábado, 16 de enero de 2010
TARTA DE CUMPLEAÑOS DE MAMI
Poner a montar en la batidora las yemas, el huevo, la harina, la almendra molida y 100 gr. de azúcar, hasta que la base blanquee. Por otro lado, se montan las claras con los 25 gr. de azúcar. Cuando se tengan las dos bases montadas, se mezclan con cuidado.
Cocer a 220º C durante 6 minutos aproximadamente.
Ya tenemos los bizcochos. Hay que dejarlos enfriar y cortarlos. Para esta tarta yo los corté con un diámetros aproximado de 24-26 cms.
Almíbar para mojar los bizcochos: también puede prepararse unos días antes y tenerlo en la nevera. 150 gr. de azúcar, un vaso de ron, una cáscara de limón, una vara de canela, 1/2 litro de agua. Poner a cocer todos los ingredientes hasta que hieva unos 30 minutos. Retirar el limón y dejar enfriar.
Praliné de almentras: (para 1/4 kg). 125 gr. de almendras molida, 125 gr. de azúcar glas, 25 gr. leche en polvo.
Este praliné de almendras es la base para realizar con posterioridad la crema gianduja. Y la crema gianduja es la base para la mousse de almendras que utilizaremos después.
Tostar ligeramente las almendras. Mezclar todo y meterlo en la thermomix o en un robot de cocina hasta que se forme una pasta.
El praliné se puede preparar con muchísima antelación, ya que guardado herméticamente en el frigorífico puede aguantar varios meses. Si pasa mucho tiempo sin utilizarse es normal que la grasa se separe y salga (como en el turrón de jijona). Si esto te ocurre, tan sólo tienes que volver a mezcarlo todo y estará perfecto.
Crema gianduja: 150 gr. de chocolate con leche, 100 gr. de praliné de almendras.
Picar y fundir el chocolate en el microondas. Recordad que el chocolate en el microondas no puede calentarse mucho tiempo. Hay que hacerlo en tandas de 20-30 segundos, remover y continuar hasta que esté totalmente derretido. Después mezclar bien con el praliné de almendras.
Mousse de chocolate con almendras: 200 ml. de nata, 400 gr. de nata montada, 250 gr. crema gianduja, 2 hojas de gelatina (yo no se las puse para que quedara más cremoso).
Hervir la nata y añadir las hojas de gelatina previamente remojadas y escurridas. Verter la nata caliente sobre la gianduja y mezclar con un batidor manual o eléctrico. Cuando la mezcla esté a 30º C (que esté prácticamente fría), añadir la nata montada y mezclar lentamente. Dejar enfriar en la nevera un par de horas.
Esta mousse, al igual que la otra que os voy a comentar, hay que prapararlas un par de horas antes de realizar el montaje de la tarta.
Mousse de tiramisú: 65 gr. de azúcar, 25 ml de agua (un chupito), 3 yemas, 3 hojas de gelatina, 250 gr. de mascarpone, 175 ml. de nata líquida.
Cocer el agua con el azúcar (almíbar) y mantener durante un minuto y medio hirviendo. Hidratar las hojas de gelatina durante 10 minutos en agua fría, escurrirlas y fundirlas en el microondas. Poner a montar las yemas y, cuando estén blanqueadas, agregar el almíbar poco a poco, seguido de las hojas de gelatina fundidas. Aparte, mezclar el mascarpone con la nata líquida y ponerlo a montar en la batidora, de modo que quede una crema semimontada. Cuando las yemas estén templadas (nunca frías), ponerlas en la montadora y mezclarlas con la nata y el mascarpone que se han montado anteriormente.
Bueno, ya tenemos todos los ingredientes. Ahora vamos con el montaje. Yo lo hice de la siguiente forma.
Le dí la vuelta a una bandeja de metal redonda bastante grande que tengo y la forré de papel transparente (una buena capa, que quede lisa y sin arrugas, ya que nos servirá para alisar la mousse de almendras).
Coloqué un aro de 24 cms. encima de la bandeja y lo forré con una lámina de acetato. Eché una buena capa de mousse de almendras, mojé una capa de bizcocho de chocolate en el almíbar y lo coloqué, puse una capa de mousse de tiramisú, coloqué otra capa de bizcocho de almendras mojado en el almíbar, y así hasta que tuve 4 capas (2 de chocolate y 2 de mousse de tiramisú). Se termina con una capa de bizcocho para que sea el fondo de la tarta. Daros cuenta que el montaje está al revés.
Se mete la tarta en el congelador. Yo la dejé ahí toda la noche. Al día siguiente la saqué. Le retiré el aro metálico, el acetato y el film transparente. Para hacer la corona de chocolate que veis en la foto, sencillamente derretí 150 gr. de cobertura de chocolate en el microondas. La puse una vez templada sobre una lámina de acetato con una altura superior a la de la tarta y de 24 cms. de diámetro. Extendí la cobertura con una espátula y coloqué la lámina alrededor de la tarta. La dejé en el frigorífico una hora aproximadamente. Una vez bien frío el chocolate, retirar el acetato. Rocié sólo la parte externa de la tarta con cacao en polvo. Monté un poco de nata con azúcar para hacer la decoración, puse unas hojas de menta fritas en aceite de oliva y escurridas (quedan preciosas y le da un toque diferente), unas frambuesas y unas bolitas azucaradas de plata que compré en un supermercado y voalá.... a disfrutar.
Por cierto, con una tarta muy parecida gané un concurso en mi Ayuntamiento. Ésta soy yo con el premio...
viernes, 15 de enero de 2010
Fondue de chocolate, de postre
Como a mi amor (JA) lo que más le apasiona en el mundo -después de mí (eso espero, al menos)- es el chocolate, le sorprendí con una fondue de chocolate. La fondue en sí no tiene ningún misterio, el secreto está más bien en los "acompañantes".
Ingredientes para la fondue (una pequeñita, como la de la foto): 150 gr. cobertura chocolate, con al menos el 65% de cacao (aunque podéis utilizar el chocolate que más os guste), un chupito de Baileys (podéis poner el licor que más os guste) y 100 ml. de nata líquida. Lo podéis poner todo en un bol de plástico y calentarlo al microondas. El chocolate en el microondas tiene que derretirse a poquito. Me explico, hacer exposiciones de 20-30 segundos. Sacar del microondas, remover y volver a exponer si es necesario, hasta que esté completamente derretido. También se puede poner todo en un baño maría e ir removiendo. Una vez derretido, se coloca en la fondue para que se mantenga calentito.
Acompañamientos: frambuesas, fresas, piña natural, piñones, almendras tostadas y troceadas, pistachos tostados y troceados, naranja confitada troceada, pequeños profiteroles y tarta de queso en pequeñas porciones.
Os doy las recetas de los profiteroles y de la tarta de queso que hice. Para los profiteroles, como sólo éramos dos, hice muy poquita masa. Precalentar el horno a 220º. Os doy las cantidades que usé y salieron una cantidad más que suficiente. 40 gr. de harina, 65 ml. de leche, 18 gr. mantequilla y 1 huevo. La masa se hace en un voleo y es sencillísima. Tamizar la harina. Poner a hervir la leche con la mantequilla. Cuando arrenque a hervir, retirar del fuego. Añadir de un sólo golpe la harina y remover hasta que la masa se separe del recipiente. Colocar la masa en un bol y dejar unos minutos que se enfríe (con unos 5-10 minutos es suficiente). Añadir el huevo y remover hasta que esté bien integrado. Poner en una manga pastelera. Ir realizando pequeños puntitos que luego crecerán un poco al cocer.
Solomillo Wellington
Voy a intentar terminar de una vez con las recetas de la navidad pasada, que las llevo atrasadísimas.
En la cena de Nochevieja que os comenté en la última entrada aparecía el primer plato, la ensalada de aguacate y mango. De segundo hice un solomillo Wellington que quitaba el hipo.
La receta es sencilla, aunque tiene sus trucos. Es una receta que me enseñó mi padre, que es Jefe de Cocina y que hacía muchísimos años que no la realizaba. En aquellas ocasiones nunca me llegó a salir del todo bien porque, o bien se hacía demasiado la carne y salía seca, o bien el hojaldre se quedaba crudo, o soltaba mucha “agua”.
Así que para esta ocasión decidí dar una vuelta por Internet y fue el mejor descubrimiento de la historia... descubrí el mundo del blog de cocina. Puse en google “solomillo Wellington” y entre las páginas que abrí se encontraba la del blog el rincón de bea (http://elrincondebeatriz.blogspot.com) , un sitio que recomiendo y que, como digo, me abrió a este fantástico mundo blogero.
La verdad es que no recuerdo con exactitud la receta que vi en el Blog de Bea, pero yo lo hice como os voy a contar y esta vez me quedó estupendo. Es un plato que para una ocasión especial te deja estupendamente. Pensé en hacer el hojaldre yo misma, pero al final, con la cantidad de cosas que tenía que hacer, opté por comprar un paquete de masa ya hecha.
Se puede hacer, claro está, con el tipo de carne que más te guste. La receta original es con solomillo de ternera, pero yo lo hice con un solomillo de cerdo ibérico.
Ingredientes:
Para dos personas: 1 Solomillo de cerdo ibérico. 1 paquete de pasta de hojaldre. 1 bolsa de espinacas frescas. 100 gr. Champiñones frescos, un par de chalotas, coñac, sal, pimienta, aceite de oliva, una lata de buen paté (en mi caso fue de oca). 1 Huevo para pintar el hojaldre.
Para la salsa: una cebolla mediana, un trozo de puerro, 1 chupito de vino tipo Carpem Die, 1 chupito coñac, los recortes del solomillo, 200-250 ml. Nata líquida (yo la que utilizo es la del 35% M.G., porque, evidentemente tiene más materia grasa (M.G.) y me gusta más).
En primer lugar limpiamos el solomillo de toda la grasa y tendones que pueda tener. Recortamos también la punta, para que los trozos queden más homogéneos cuando los cortemos. Todos los restos se reservan para hacer con posterioridad la salsa.
Cortar el solomillo en dos. Y esas dos mitades volver a cortarlas en dos. Así tendremos 4 trozos de prácticamente el mismo tamaño. Aplastar con la mano un poco, para tener cuatro medallones y reservar.
Poner a cocer las espinacas en agua hirviendo con sal (también pueden ser congeladas). Una vez cocidas, escurrir bien presionando bien contra el escurridor para que suelte toda el agua. Se irá formando una bola reducida. Seguir estrujando bien contra el escurridor, o bien con la misma mano. Una vez que veáis que ya no suelta más agua, ponerla en un recipiente entre papel absorbente para que siga sacando agua. Es importante que la espinaca quede como una pasta lo más seca posible, así no soltará agua cuando esté dentro del hojaldre. Reservar.
Limpiar los champiñones y laminarlos. Picar la chalota finamente. Saltear la chalota en un par de cucharadas de aceite de oliva y una vez dorada (no excesivamente) añadir los champiñones. Dejar que se doren bien y que suelten todo el agua. Cuando estén dorados y sin líquido añadir un chorrito de coñac. Dejar que reduzca completamente. Añadir un par de cucharadas soperas de nata. Dejar que reduzca y reservar.
Salpimentar los medallones de solomillo. Sellar en una sartén con muy poco aceite, que tiene que estar bien caliente. Es importante este paso para que la carne luego no suelte sus jugos y quede tierna y jugosa. El sellado tiene que ser a fuego fuerte y es un tocar y sacar, aunque esto depende de cómo os guste el punto de la carne. A mí personalmente me gusta poco hecha. Sacar el solomillo y colocar sobre una rejilla para que repose y se enfríe, al menos durante 10-15 minutos. El jugo que suelte podéis reservarlo para la salsa.
Mientras podéis ir realizando la salsa. En la misma sartén donde habéis sellado la carne, poned un poco más de aceite. Cortar la cellolla, en trozos grandes, también podéis poner una chalota, con su piel y todo (esto le dará un toque de color a la salsa), el trozo de puerro cortado en trozos grandes y cualquier otra verdura que queráis, como zanahorias, apio, etc. Yo sólo le puse lo que os he comentado.
Añadir los restos de carne que reservasteis. Cuando todo esté bien doradito, casi quemado, añadir el vino dulce y el coñac. Dejar un minuto y retirarlo del fuego. Pasar por un chino. Con lo que salga, colocarlo en una cacerolita y añadir la nata. Dejar que hierva hasta que reduzca y tenga consistencia de salsa. Salpimentar.
Yo hice paquetitos individuales (2 por persona). Con un cortador de pasta cortar 4 círculos lo suficientemente grandes como para que quepa y cierre bien el solomillo. Si no tenéis cortapasta podéis utilizar un platillo, por ejemplo.
Coger la pasta de espinacas y dividirla en 4. Abrir la lata de paté y cortar dos rodajas no excesivamente fija. Cortar en dos cada trozo de paté. El montaje del hojaldre es fácil. Colocar en primer lugar un trozo de paté, unos poquitos de champiñones, el solomillo y por último las espinacas. Cerrar el hojaldre. Pintar el hojaldre con huevo batido.
El horno tiene que estar a 190º, y el tiempo dependerá del tamaño de los paquetitos. Os podéis guiar por el color del hojaldre. Se pone de un color dorado precioso cuando está listo.
Servir con la guarnición que queráis y con la salsa calentita. En mi caso lo acompañé con unos tomates a la provenzal, unas cebollitas glaseadas, un puré de castañas y unas patatas ajo. Y a chuparse los dedillossss....
martes, 12 de enero de 2010
UNA CENA ROMÁNTICA EN NOCHEVIEJA...


lunes, 11 de enero de 2010
CENA NOCHEBUENA


sábado, 9 de enero de 2010
Aperitivos de Nochebuena. Parte II.
viernes, 8 de enero de 2010
Aperitivos de nochebuena. Parte I.
También es fácil de realizar. Para unas 10-12 cucharas: unos 200 gr. de salmón, 1 limón, 1 lima, 2 cucharadas de vinagre de arroz, un par de pepinillos en vinagre, una cucharada sopera de alcaparras, una cebolleta, sal, pimienta y aceite de oliva.
En primer lugar limpiar el salmón de piel y espinas. Trocear en tiras y las tiras en finísimos cuadraditos. Poner en un bol. Sazonar con sal y pimienta. Esprimir el limón y la lima. Añadir al bol, junto con el vinagre de arroz. Dejar macerar una hora en la nevera. Pasado este tiempo, escurrir el salmón, eliminando el exceso de limón, lima y vinagre. Picar las alcaparras, la cebolleta y los pepinillos muy pequeñitos. Rectificar de sal, añadir la pimienta y el aceite de oliva.
Servir en las cucharas.
Langostinos tigres con pasta Kaffir
Esta receta la probé en un restaurante que ya ha desaparecido de mi pueblo y que luego más tarde ví hacer a Karlos Arguiñano y a Arzak. También es sencilla. La pasta Kaffir la puedes encontrar en grandes supermercados. En Málaga la encuentras en Hipercor o en Makro.
Ingredientes: un langostino tigre por persona, sal, pimienta, mezcla de especias (yo utilizo un botecito que se llama "toque", que tienen distintos tipos (oriental, marruecos, ibérico, etc.). También se encuentra en los grandes supermercados. En este caso el "toque" era oriental. Y un paquete de pasta kaffir. Además pinchos de madera largos.
Calentar el horno a 180º. Limpiar los langostinos, salpimentar y añadir el toque oriental. Ahora viene lo más complicado. La pasta kaffir es un bloque de fideos finísimos que se utiliza sobre todo en la elaboración de platos marroquís. No hay que ponerse nervioso. Cortar un trozo a lo largo. Ese trozo puede servir para varios langostinos. Hay que separar unos trozos lo suficientemente largos y anchos como para envolver los langostinos.
Pinchar un langostino en un pincho de madera. A continuación envolverlo en la pasta kaffir. Colocar en bandeja de horno con papel para hornear. Cuando los tengamos todos preparados, introducir en el horno hasta que la pasta se dore. Una vez sacados, yo los coloqué en un vaso largo y ancho, lleno de garbanzos, para que aguantaran el peso de los langostinos. Lo acompañé con una salsa agridulce (de bote, no la realicé yo... ups).
Crudité de zanahoria con mahonesa al curry
Fácil. Ingredientes: zanahorias. Para la mahonesa: un huevo, una cucharadita de café de un buen curry, sal, vinagre, 1 vaso aceite de girasol. Poner todo en la batidora y realizar la mahonesa. Pelar las zanahorias. Cortarlas en tiritas. Meterlas en agua fría hasta el momento de servirlas. Acompañar con la mahonesa al curry. También podéis poner las verduras que queráis. En fin, mañana sigo con los aperitivos, que hoy ya no puedo más... Toy cansadísima.