Domingo por la tarde. 2000º sin exagerar en el exterior, 1500º en mi salón. Aburrimiento total, así que pensando en cosas que tengo que hacer y que tengo totalmente abandonadas me he acordado que tengo un montón de cosas por publicar en mi blog y que hace un mes que no subo nada, así que, haciendo un esfuerzo supremo consigo despegarme -literalmente- del sofá, abandonar el airecito calentorro del ventilador y acercarme al ordenador dispuesta a frenar mi apatía por compartir recetas con mis poquitos seguidores (buaaaa!!!).
La receta que os voy a dejar hoy la saqué hace más de un año de un blog. La verdad he de decir que no apunté cuál era y no lo recuerdo. La tenía entre mis miles de recetas pendientes y hace un par de meses me decidí a hacerla. Es muy sencilla y la verdad es que estos pastelitos son suaves y delicados... deliciosos para un momento especial.
Os dejo la receta para 6 cupcake.
Ingredientes:
45 gr. de leche
40 gr. aceite de girasol
25 gr. azúcar (para la crema base) + 30 gr. (para montar las claras)
50 gr. harina de repostería
40 gr. yemas de huevo
90 gr. claras
unas gotas de zumo de limón
Para el relleno: 150 ml nata y 1 cucharada de azúcar.
Elaboración:
Colocar en baño maría la leche, el aceite y el azúcar. Calentar muy poco, tan sólo hasta que se haya disuelto el azúcar. Sacar del baño maría y agregar la harina tamizada. Mezclar muy bien hasta que se forme una crema. Incorporar las yemas y volver a mezclar bien. Reservar.
Montar las claras de huevo con los 30 gr. de azúcar y unas gotas de zumo de limón a punto de nieve. Mezclar con la crema que teníamos reservada: primero colocar una parte del merengue en la crema y mezclar suavemente. Luego añadir el resto del merengue y seguir mezclando suavemente con movimientos envolventes hasta que esté todo incorporado.
Colocar la mezcla en una manga pastelera y llenar los moldes, colocando la punta de la manga en el fondo y de forma ascendente ir llenando los moldes completamente. Así evitaremos que le entre aire a la mezcla.
Hornear de inmediato a 170-180º C durante 15 minutos. Tienen que quedar esponjosos y dorados. Dejar enfriar en una rejilla.
Para rellenarlos: montar la nata con el azúcar. Poner en manga pastelera. Hacer una incisión con la boquilla de la manga en cada cupcake y luego rellenar hasta que queden infladitos. Refrigerar y servir.
Uffffffffffff........ qué caló.......